Los resultado de las elecciones de ayer son ya conocidos. Dicho lo cual, es pertinente señalar dos ideas sobre lo sucedido en la jornada de ayer. En primer lugar, el PP tiene un grave problema con su base electoral. Algunos analistas y columnistas lo han expresado con más claridad que esta humilde bitácora. La idea es simple: no basta con hablar de economía para ganar unas elecciones. Rajoy ha pretendido esquivar temas polémicos y centrarse exclusivamente en la economía, campo éste donde también ha cometido errores de bulto. ¿El resultado? Miles de votantes del PP han preferido votar otras opciones o se han quedado en casa.
En cuanto al PSOE, la otra fuerza que ha sostenido el bipartidismo desde la Transición, se le plantea un escenario tan perverso como al PP. ¿A qué viene tanta alegría en la jornada de ayer? ¿Piensan pactar con quienes, hasta hace unos días, hablaban de "casta" despectivamente? Lo mismo cabría decir, por supuesto, de Podemos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario